Después de guardar cola durante unos 20 minutos logro acceder a la puerta C. Subo las escaleras y llego a mi asiento. La primera en los morros, tengo una barandilla a la altura de los ojos; de esas que si te bajas ves y si te incorporas también, pero que si te sientas normal te da la tarde. Como estoy al lado del pasillo opto por ladearme y descubro que así veo perfecto. Esa será mi postura toda la tarde, aunque me acuerde del que diseño las barandillitas mil veces.
A pesar de que son las siete menos veinte llego justo cuando el árbitro lanza el balón al aire. Estudiantes empieza muy flojo y parece como si Damon Stoudamire fuera el de hace diez años. Es un espejismo, el Ratón anota varias canastas fáciles, pero luego desaparece del choque. Los locales están a verlas venir y el partido aburre a las ovejas. Los Grizzlies dominan el marcador jugando a medio gas. Apenas se ve espectáculo y De Pablos empieza a dar oportunidades a los jóvenes. Sólo Daniel Clark y Beirán aprovechan sus minutos.
El público pide a Navarro y Juan Carlos sale a la cancha. No lo hace mal, aunque el escolta opta más por pasar la bola que por buscar el aro. Gasol sin forzar hace estadística; Miller lo enchufa todo al principio y luego no mete nada de nada. Milicic está en el partido, el público lo silba, él provoca, pero demuestra que si se lo propone es capaz de hacer daño cerca del aro. Casey Jacobsen demuestra para qué le han traído: qué bien tira de lejos este chico.
En el Estu siguen saliendo jugadores, pero la diferencia en el marcador no baja. Veo muy mal a Carlos Suárez. Se le ve con una gran rodillera y le noto lento y gordote. Me da malas sensaciones. Me aburro hasta el final del partido, se me hace largo, me irritan los tiempos muertos y pido que acabe ya el partido rollífero.
Menos mal que me zampé un bocata en el descanso; me dicen que no quedan bocadillos y eso que aún queda la mitad del espectáculo. Con lo bien que estuvo todo eso durante el Eurobasket parece mentira que pase algo así. Ni rastro de los bocadillos, los perritos y demás… El de al lado se trae un bocata de calamares que ha debido comprar fuera del Palacio.
En el periodo entre partidos ficho a todo lo que se mueve. Veo a Daimiel con cara de estar a otra cosa, a Carnicero hablando con Moisés Molina. A Loncar solo; que mira como Felipe Reyes habla con Calderón y Garbajosa y se parten de risa. Vecina sí se acerca a hablar con ellos. Por allí está Kenny Smith, campeón con los Rockets. Veo a Colangelo luciendo traje y percha, con esa pinta que tiene de persona que se cuida y que cuida su look al milímetro.
Me emociono cuando descubro a Alex English. La cantidad de veces que le he visto, cómo admiraba su repertorio anotador y esa manita letal. Pues ahora está en Madrid, está con los Raptors. También está Jay Triano, cómo tiraba el tío; aquellos partidos de España contra Canadá con Greg Wiltjer, Gerald Kazanowski, Eli Pascuale, Toni Simms…
Miro la Guía Oficial y me mosqueo. Todo está mal. En los Grizz aparecen Lawrence Roberts, Dahntay Jones y Junior Harrington, pero ni rastro de Dontell Jefferson. Conley tiene 31 años en vez de 19 y así todo… En el roster de los Raptors hay un griego que no conoce nadie. Pero ni rastro de Jamario Moon. Qué poco se cuidan las cosas.
En la zona de plumillas veo a Jesús Sánchez, de Marca, dándole a la tecla. Y a Carlos Méndez, ex compañero en Marca, que no sé en qué medio está ahora. Además, localizo a Orenga en una silla a pie de pista; a Zapata en una buena localidad.
El segundo partido comienza y aunque los Raptors salen enchufados se ve que esto no va a ser como el anterior. Plaza saca a Pelekanos de titular y el griego me disgusta en cada una de sus acciones (aunque sus únicos 5 puntos lleguen en la hora de los valientes). Cuando salen Raúl y Bullock el equipo carbura de verdad. T.J. Ford se marca un comienzo de partido brutal con unas acciones de jugón total.
Una pena que no estén Chris Bosh y Felipe. Con ellos el partido era todavía más apetecible. Algunos pitan a T.J., pero éste no lo merece. Bargnani y Nesterovic cuajan un buen partido y Garbajosa y Calderón, también. Sigo sin verle nada a Graham y Delfino me decepciona.
En el Madrid sale Sergio Llul y lo borda. Su final de partido, junto con el tremendo acierto de Louis Bullock, sentencia a unos canadienses que se van para casa calientes. Por cierto, qué gran partido de Sekulic, este tío es un echado pa’lante.
Miro las camisetas en una de las tiendas a la salida. Me gusta la de los Grizzlies con la bandera de España en el lateral, pero me horroriza la de los Raptors. Son muy caras y estoy seco, que se la compre otro... Me voy para casa cansado y feliz. Qué partidazo de Llul y qué bien ha afrontado Plaza el partido –a pesar de Pelekanos-. A ver cuándo vuelvo a ver un partidito NBA en España. Espero que sea pronto. Gracias, Stern.