El caso de Luka Garza es de esos que no siempre son fáciles de entender. El pívot, de 22 años y 2,11, fue elegido por los Pistons con el número 52 en la segunda ronda del pasado draft. Ahora, los de Michigan, que ya le habían firmado un contrato dual, han convertido dicho contrato en uno por dos años.
A Garza le pusieron la etiqueta de jugador lento y poco físico, lo que le complicaba su llegada a la NBA. Sin embargo, el poste impresionó en su última temporada en la NCAA con Iowa promediando 24,1 puntos, 8,7 rebotes, 1,7 asistencias y y 44% en tiros de tres.
Al finalizar la temporada 2019-2020 fue elegido Universitario del Año por Sporting News. Entonces firmó 23,9 puntos y 9,8 rebotes por partido y estuvo tentado de dar el salto a la NBA, pero finalmente retiró su candidatura del draft para terminar su ciclo de cuatro años en Iowa.
En la 2020-21 repitió galardón como Universitario del Año (no lo lograba nadie desde Michael Jordan) y cerró su ciclo universitario siendo el máximo anotador de la historia de su college, honor que recaía hasta entonces en Roy Marble.
Ahora, dicen que el jugador ha apurado su puesta a punto y que ha perdido unos 11 kilos (antes estaba en 122). Y, lo cierto, es que los Pistons han optado por asegurarse a Garza al menos las dos próximas campañas nada más verle en acción en la liga de verano (en Las Vegas firmó 13,5 puntos, 8,3 rebotes y 1,3 tapones) y en varios entrenamientos.
La madre de Garza, de origen Bosnio, jugó profesionalmente al baloncesto en Europa. Y su tío Teoman Alibegovic es una leyenda del baloncesto yugoslavo y esloveno, que incluso jugó en Cáceres en la 97-98. Ahora habrá que ver si Garza es capaz de ofrecer un buen rendimiento en la mejor liga del mundo.
Por otro lado, los Warriors han firmado a Avery Bradley, escolta de 30 años y 1,88, aunque de momento parece que solo con vistas al training camp. Otro que anda en la órbita de los Dubs es Langston Galloway, base de 29 años y 1,88.
Los Grizzlies han cortado a Carsen Edwards, base de 23 años y 1,80, que llegó a Memphis en la operación de Juancho Hernangómez. Y los Celtics han firmado un contrato no garantizado a Garrison Mathews, escolta de 26 años y 1,96.