Breves apuntes sobre The Last Dance III
Seguro que hay muchas más cosas dignas de ser comentadas. Algunas apenas las hemos esbozado, pero se pueden desarrollar más. Otras se quedarán en segundo o tercer plano. Pero siempre podrán ser rescatadas. Ayer escuché un podcast de NBAManiacs, con el gran Elio Martínez al micro, y te das cuenta de que se pueden comentar cosas de la serie de manera casi eterna.
Elio tuvo a Jorge Sierra, uno de los creadores de HoopsHype, y entre los dos estuvieron desmenuzando cosas interesantes. Que si Longley no salía por cuestiones económicas, al tener que desplazarse a Australia para entrevistarle, que si Kerr recibía demasiada importancia y Kukoc muy poca. Y, a título personal, ambos reconocían que en estos tiempos de parón, a sus respectivas webs les había venido muy bie The Last Dance, tanto en forma de visitas como de ideas para temas.
Así por ejemplo, en HoopsHype hablaron con Craig Hodges o Judd Buechler y Sierra comentó que su tráfico se llegó a multiplicar por diez días en algunos de los días posteriores a cada entrega de dos episodios.
Y Elio comentó que en NBAManiacs decidieron que cualquier tema relativo a la serie era conveniente darlo y desarrollarlo, fuera cual fuera.
En el podcast recordaron muchas de las cosas que ya hemos comentado en días anteriores, pero me hizo gracia que se comentara la gran cantidad de veces que Jordan aparecía fumándose un puro. Ya fuera antes o después de un partido, como en su tiempo libre. Sin duda alguna no es el mejor ejemplo y cuesta asimilarlo más con nuestra perspectiva actual del tabaco y sus efectos nocivos. No digamos ya en un ser corriente sino en el mejor deportista de la historia.
También se habló del momento de la intoxicación alimentaria antes de jugar contra los Jazz. Ese partido que siempre conocimos como 'el de la gripe' y que desde hace un lustro ha pasado a ser 'el de la pizza'. ¿Qué le echarían a aquella pizza? Que no olvidemos fue entregada en el hotel de los Bulls por ¡¡cinco personas!!
El caso es que con cuidados extremos, suero, descanso y nula actividad hasta la hora del partido, Jordan fue capaz de anotar como siempre y de liderar a los suyos al triunfo. Y eso cuando cualquier otro mortal se hubiera quedado en la cama. La excesiva sudoración, la mala cara del crack, su lenguaje no verbal, el apoyo constante de Pippen y la dosificación hasta de los tiempos muertos hicieron que Michael aguantara, completamente reventado pero aguantara, hasta el final del choque. Un auténtica proeza digna de un ser superior.
Elio tuvo a Jorge Sierra, uno de los creadores de HoopsHype, y entre los dos estuvieron desmenuzando cosas interesantes. Que si Longley no salía por cuestiones económicas, al tener que desplazarse a Australia para entrevistarle, que si Kerr recibía demasiada importancia y Kukoc muy poca. Y, a título personal, ambos reconocían que en estos tiempos de parón, a sus respectivas webs les había venido muy bie The Last Dance, tanto en forma de visitas como de ideas para temas.
Así por ejemplo, en HoopsHype hablaron con Craig Hodges o Judd Buechler y Sierra comentó que su tráfico se llegó a multiplicar por diez días en algunos de los días posteriores a cada entrega de dos episodios.
Y Elio comentó que en NBAManiacs decidieron que cualquier tema relativo a la serie era conveniente darlo y desarrollarlo, fuera cual fuera.
En el podcast recordaron muchas de las cosas que ya hemos comentado en días anteriores, pero me hizo gracia que se comentara la gran cantidad de veces que Jordan aparecía fumándose un puro. Ya fuera antes o después de un partido, como en su tiempo libre. Sin duda alguna no es el mejor ejemplo y cuesta asimilarlo más con nuestra perspectiva actual del tabaco y sus efectos nocivos. No digamos ya en un ser corriente sino en el mejor deportista de la historia.
También se habló del momento de la intoxicación alimentaria antes de jugar contra los Jazz. Ese partido que siempre conocimos como 'el de la gripe' y que desde hace un lustro ha pasado a ser 'el de la pizza'. ¿Qué le echarían a aquella pizza? Que no olvidemos fue entregada en el hotel de los Bulls por ¡¡cinco personas!!
El caso es que con cuidados extremos, suero, descanso y nula actividad hasta la hora del partido, Jordan fue capaz de anotar como siempre y de liderar a los suyos al triunfo. Y eso cuando cualquier otro mortal se hubiera quedado en la cama. La excesiva sudoración, la mala cara del crack, su lenguaje no verbal, el apoyo constante de Pippen y la dosificación hasta de los tiempos muertos hicieron que Michael aguantara, completamente reventado pero aguantara, hasta el final del choque. Un auténtica proeza digna de un ser superior.
Etiquetas: Elio Martínez, HoopsHype, NBA, NBAManiacs, The Last Dance
posted by Peter Mihm at 7:44 a. m.
8 Comments:
Sobre el documental, la serie vaya, lo primero, la he disfrutado como un niño.
Más apuntes: el cambio de Jordan durante su carrera, se ve cómo gana peso y fuerza, va perdiendo esa ligereza de los primeros años, y se va haciendo más duro (no sólo por pelear contra los Pistons).
Detalles que me gustan:
-El trato a Rodman y la velada (o no tanto) referencia a enfermedades mentales o a la salud mental o emocional o como queráis llamarlo. Rodman aparece varias veces como un ser frágil, más allá de las marramachadas y las salidas de tono. Esa fragilidad me hace ver al personaje desde otro punto de vista.
-Kerr. Que es un tipo inteligente, ya lo sabemos. Que es un tipo aplicado y esforzado, pues también. Pero me gusta el sentido del humor, la cierta humildad, el saber quién es y dónde está, pero tanto para saber que ese tiro tiene que entrar, como para soltarle un guantazo a Jordan cuando toca. Por cierto, enamorado de esa señora con sus arrugas que es su madre, qué forma más bonita, tranquila y pausada de hablar de temas como la muerte de su marido y cómo esto influye en su hijo. La mirada de esa señora.
-Toda la serie he tenido una imagen en la cabeza. Phil y Gasol se parecen. En el físico algo desgarbado, en la configuración de los hombros, pero también hay varias expresiones, miradas, medias sonrisas de Phil que me recuerdan a Pau. Será cosa mía.
No me gusta:
-Durante todo la serie somos conscientes de quién paga esto, quién autoriza esto, quién tiene la última palabra. Jordan compite hasta el final, no deja nada libre, aprieta todo lo apretable. Y la serie es otro campo de batalla en el que Jordan quiere ganar. Y gana.
-Las voces críticas aparecen muy matizadas, siempre abriéndose hacia una salvación de la figura. Hasta Horace Grant, que es quien más caña le mete, termina salvando al personaje vía humor. Ese Stockton que paree hablar sin ganas, ese Karl Malone que no habla (sale rindiendo honores a los vencedores, subiendo al autobús para saludar), pero que seguro que tendría mucho que decir.. Y, oye, ¿cómo se llamaba ese alero al que le quitaron un concurso de mates? ese con nombre como francés, sí, el que anotaba, era espectacular, que jugaba en los hawks... ese que salía en ese póster compartido igual por igual con Jordan, que todos hemos tenido en la habitación durante años.. Domi... Domini.... bueno ese, que no sale ni medio segundo.
Enric Morrow
Al parecer, Karl Malone declinó participar. Y Stockton fue el último en ser recultado, después de dos años de conversaciones con él.
Otro día igual hablamos de Horace Grant. Le venden y le dejan como si fuera el topo del vestuario. Huele a vendetta por irse a los Magic.
La madre de Kerr, con sus arrugas, es un personajazo. Qué gozada esa pausa al hablar y esa paz interior que transmite, sí. Totalmente de acuerdo, Enric Morrow.
Por cierto, Peter,
¿Recuerdas la revista SuperBasket? creo que en casa de mi madre tiene que haber un montón de revistas por algún lado.
Estaba buscando información por internet y encuentro muy poco, lo mismo tú desde dentro del sector sabes algo más...
Claro, claro.
Cuando empecé a consumir información deportiva en los 80, la revista que leían los entendidos era Nuevo Basket. Mensual. Buenísima.
En el 85 apareció Gigantes, revista semanal. Y yo diría que algo después Superbasket, quizá en el 86.
Se da el caso de que Gigantes, que en realidad se llamaba Gigantes del Basket, se fusionó o algo así con la mensual para pasar a llamarse Gigantes del Superbasket. Un pequeño pastiche.
Gigantes camina ahora por su año 35. Casi nada. Y como pequeño homenaje a su director, David Sardinero, que en sus inicios opinaba en este blog, me acabo de suscribir por un año. Qué menos en estos tiempos que corren.
Por cierto, yo diría que Superbasket debió de dejar de existir a finales de 1989 o algo así.
Mi apunte sobre las revistas.
Yo era de Superbasket, no me gustaba Gigantes porque hablaban de la ACB y del basket europeo, en cambio Superbasket solo hablaban de la NBA y cosas muy puntuales de Europa.
Creo que Superbasket aguantó hasta que yo tenía 15 años, porque la compraba mensualmente, si es cierto que al final me constaba encontrarla y no estaba en todos los quioscos. Eso debió ser hasta el 92 mínimo, porque tengo grabada alguna portada.
En casa de mi madre, sino me la han tirado, debo tener un #2 de Gigantes, que me regaló con otros números hace muchos años un amigo de mi padre (se llamaba Rodri). En esa entrevista se hacía una entrevista entera a dos páginas a un rookie llamado Michael Jordan.
Creo recordar que Superbasket empezó como semanal y luego pasó a ser mensual, pero no podría jurarlo.
Ahí no te puedo ayudar, porque en el 86 yo creo que no tenía paga.
Pero que los años que yo la compré era mensual y se centraba en la NBA casi exclusivamente, si que fue así. No me llegaban los recursos para gastarme 225 ptas semanalmente.
Eso era un pastón!!!!
Lo era, lo era. Sin duda alguna suponía un gran esfuerzo hacerse con ellas. Pero se hacía lo que se podía. Y es una de las cosas buenas de tener varios hermanos.
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