El susto de Curry se queda en nada

Las cámaras de televisión se iban hacia Stephen Curry. Tras un balón dividido que disputaron varios jugadores de Celtics y Warriors, Steph veía cómo le caía encima Al Horford. En la mente de algunos se repetía la imagen de cuando Marcus Smart deslizaba sobre la cancha en una disputa y se llevaba por delante al base de los Dubs. Nada que ver.

Las imágenes no parecían ofrecer nada especial, más allá de que te caiga encima un jugador de 110 kilos (poca broma). Aunque ya se sabe que a veces en la acción más simple llega la lesión más grave.

El caso es que no parecía que Horford aplastara el tobillo de Curry, a pesar de los gestos de dolor del máximo triplista de la historia.

Y ayer mismo, Shams Charania afirmaba en Twitter que don Stephen no necesitaría de ninguna prueba médica, que todo había quedado en menos que un susto y que hoy se entrenaría con normalidad.

Todo un respiro para los Warriors, que necesitan más que nunca a su líder espiritual. Y, a ser posible, en su versión más marciana.