Kawhi, el MVP de una nueva generación

Kawhi Leonard llegó a los Spurs a cambio de George Hill. Fue elegido con el número 15 del draft de 2011, pero los texanos vieron en él a un jugador especial que podía complementar a la perfección a un equipo que ya contaba con Tim Duncan, Manu Ginóbili, Tony Parker, Boris Diaw y Tiago Splitter, entre otross.

El tiempo ha dado la razón a las cabezas pensantes de los Spurs. Y así, sin hacer demasiado ruido, Kawhi Leonard ha alcanzado un exclusivo olimpo: el de los ganadores del MVP de las Finales.

Sus 17,8 puntos, con un 61% de sus tiros de campo y 58% en triples, 6,4 rebotes, 2 asistencias, 1,6 robos y 1,2 tapones por partido le encumbraron por encima de los otros grandes cracks del equipo. Sin hacer ruido, sin apenas hacerse notar, sin hacer declaraciones altisonantes.

Nacido en Compton, cuna de grandes jugadores como Dennis Johnson, Arron Afflalo, Cedric Ceballos, Tyson Chandler, Baron Davis, DeMar DeRozan, Brandon Jennings, Marques Johnson o Tayshaun Prince, KawBOOM tuvo la desgracia de ver como la violencia se cebaba con su padre, que era asesinado de un disparo en enero de 2008, cuando él contaba con tan sólo 16 años.

El hombre de las grandes manos –sus manos abiertas miden 28.6 cm desde la punta del pulgar hasta la punta del dedo meñique– ha ganado su primer anillo con sólo 22 años. Y es el elegido para seguir tirando del carro texano cuando los veteranos vayan dejando paso a las nuevas generaciones.