Finalistas tras una segunda parte con corazón
España salió tensa, errática, sin garra, superada. 20 puntos al descanso. Desconocida. Pero los partidos duran otros dos cuartos y ahí es donde los de Scariolo sacaron su manual y nos recordaron a lo que todos sabemos que llevan dentro.
Desde la reanudación, con un par de triples, España se metió de lleno en un partido que perdía por 11. Se empezó a ver aro con normalidad y los jugadores poco a poco iban apareciendo. Calderón pasó de irreconocible a decisivo. Pau empujó al grupo. Llull y Felipe contagiaron sus ganas y los negros nubarrones se disiparon.
Por contra, Rusia, que nos había tenido bajo control sin aspavientos, se iba diluyendo poco a poco hasta desaparecer. Sólo Kaun parecía dipuesto a dar guerra. Kirilenko, gris, y Shved, irreconocible, fueron incapaces de nada.
Ahora espera la final ante Estados Unidos. Suena a imposible. Lo parece, visto lo visto. Pero en una final a vista no se echa hacia atrás, al contrario. Y lo que pase hoy ante los de Coach K nada tendrá que ver con lo de los últimos días. Hoy se cierra un ciclo memorable. El que más nos ha podido hacer disfrutar a los aficionados. Oro o plata, veremos por última vez algo irrepetible. No se lo pierdan.
España (9+11+26+21): 67. Pau Gasol (16), Rudy Fernández (11), Navarro (4), Calderón (14) y Marc Gasol (11) -equipo inicial-, Sergio Rodríguez, Reyes (2), San Emeterio, Llull (7) e Ibaka (2).
Rusia (12+19+15+13): 59. Shved (2), Kaun (14), Khryapa (2), Ponkrashov (10) y Kirilenko (10) -equipo inicial-, Mozgov (4), Fridzon (8), Antonov y Monya (9).
Desde la reanudación, con un par de triples, España se metió de lleno en un partido que perdía por 11. Se empezó a ver aro con normalidad y los jugadores poco a poco iban apareciendo. Calderón pasó de irreconocible a decisivo. Pau empujó al grupo. Llull y Felipe contagiaron sus ganas y los negros nubarrones se disiparon.
Por contra, Rusia, que nos había tenido bajo control sin aspavientos, se iba diluyendo poco a poco hasta desaparecer. Sólo Kaun parecía dipuesto a dar guerra. Kirilenko, gris, y Shved, irreconocible, fueron incapaces de nada.
Ahora espera la final ante Estados Unidos. Suena a imposible. Lo parece, visto lo visto. Pero en una final a vista no se echa hacia atrás, al contrario. Y lo que pase hoy ante los de Coach K nada tendrá que ver con lo de los últimos días. Hoy se cierra un ciclo memorable. El que más nos ha podido hacer disfrutar a los aficionados. Oro o plata, veremos por última vez algo irrepetible. No se lo pierdan.
España (9+11+26+21): 67. Pau Gasol (16), Rudy Fernández (11), Navarro (4), Calderón (14) y Marc Gasol (11) -equipo inicial-, Sergio Rodríguez, Reyes (2), San Emeterio, Llull (7) e Ibaka (2).
Rusia (12+19+15+13): 59. Shved (2), Kaun (14), Khryapa (2), Ponkrashov (10) y Kirilenko (10) -equipo inicial-, Mozgov (4), Fridzon (8), Antonov y Monya (9).
posted by Peter Mihm at 10:39 a. m.
5 Comments:
Un par de días sin ordenador, sin wifi, sólo con el móvil, tuiteando y poco... A ver si soy capaz de conectarme algo los próximos días. No será fácil.
El tercer cuarto es la clave, si aguantamos, un paso psicologicanente y los árbitros parece que van a pitar justamente a partir de ahora.
Yo no hubiese dado tantos minutos a Llull en el último y con Ibaka defendíamos bastante mejor que con Marc.
Pero son unos cracks y la plata es magnífica.
Que buenos!
¡Qué cerca! ¡Qué lástima!
Sólo nos faltó gas al final. Los fallos dentro eran por agotamiento. Con todo y eso 7 puntos... ¿cuantos triples punteados bien nos han clavado?
Gloria a nuestro equipo. Gloria también a los campeones.
El acierto que han tenido ha sido brutal. Han necesitado de su mejor versión para ganarnos sólo por 107-100.
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