Marc Gasol, de 'irrecuperable' a All Star
Corría el año 2001 y se disputaba la Liga de Verano de Fuenlabrada. Las gradas siempre eran un hervidero de agentes, técnicos, periodistas y aficionados. Y allí surgió la frase que motiva este post. El futuro de Marc era puesto en entredicho...
En las ediciones anteriores de la competición habían pasado por allí Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Raül López, Maciej Lampe, Carlos Cabezas, Walter Herrmann o Germán Gabriel. Siempre había alguien en cancha al que seguir. Pero lo que sucedía fuera del parquet también tenía su miga. Lo mejor de todo siempre era el acceso directo a personajes de primera fila, unos más cercanos, otros menos... y las conversaciones que uno podía escuchar, sin entrometerse, dada la cercanía en la que se sucedía la actividad diaria.
Para mi recuerdo personal queda una charla distendida entre varios entrenadores ACB. El asunto de la conversación era Marc Gasol. El mediano de la familia se encontraba en Memphis, junto a su familia. Marc estudiaba en el Lausanne Collegiate School y su enorme tamaño le permitía dominar el baloncesto de instituto. Sin embargo uno de los técnicos del club azulgrana allí presentes no tenía nada claro su futuro y daba a entender que "no era recuperable para el baloncesto al más alto nivel".
La afirmación, observada desde el prisma actual, deja en mal lugar al técnico, cuyo nombre no desvelaremos... Pero lo cierto es que la frase no era gratuita. "Ahora mismo está en unos 155 ó 160 kilos; no hay nada que hacer...", decía. Se hablaba de obesidad, lo que no cuadraba con la actividad profesional.
Pero Marc, poco a poco, empezó a tomarse el basket en serio. Sus números en High School eran notables: 27,5 puntos, 12,5 rebotes y 5,7 tapones, pero ante rivales muy inferiores. Big Marc estaba entonces en una encrucijada y apostó por él mismo.
En 2003 regresó a España y empezó a trabajar en serio para ser un jugador de elite. Debutó en ACB, pero de manera testimonial. No estaba preparado. Entre 2004 y 2006 siguió en el Barça. Su evolución iba por buen camino, pero el punto de inflexión llegaría con el Mundial de Japón. Su inclusión en la lista fue criticada por muchos, pero su aportación en momentos concretos y su enorme defensa a Sofoklis Schorsianitis justificaron su presencia mucho más allá de ser el hermanísimo...
El Akasvayu Girona de Pesic le recibió con los brazos abiertos y allí se hizo mayor. Pasó a ser un jugador determinante y un año después de su llegada al club, ya a las órdenes de Pedro Martínez, dominó la ACB con numerazos (16 puntos, 8 rebotes y un 68 por ciento en tiros de dos). Los Lakers ya le habían elegido en la segunda ronda del draft, con el número 48, pero sus derechos acabaron el Memphis a cambio de su hermano Pau en 2008. Lo demás ya es historia reciente. Marc ya era otro.
El camino de Marc Gasol hacia la gloria parece fácil, pero no lo es. Detrás hay muchas horas de trabajo, de acondicionamiento físico, muchos kilómetros de jogging por Barcelona en plenas vacaciones, mucho trabajo específico durante la temporada y una mentalidad que le ha llevado a lo más alto. Aunque algunos técnicos no lo vieran nada claro en sus inicios; quizá como el propio Marc...
En las ediciones anteriores de la competición habían pasado por allí Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Raül López, Maciej Lampe, Carlos Cabezas, Walter Herrmann o Germán Gabriel. Siempre había alguien en cancha al que seguir. Pero lo que sucedía fuera del parquet también tenía su miga. Lo mejor de todo siempre era el acceso directo a personajes de primera fila, unos más cercanos, otros menos... y las conversaciones que uno podía escuchar, sin entrometerse, dada la cercanía en la que se sucedía la actividad diaria.
Para mi recuerdo personal queda una charla distendida entre varios entrenadores ACB. El asunto de la conversación era Marc Gasol. El mediano de la familia se encontraba en Memphis, junto a su familia. Marc estudiaba en el Lausanne Collegiate School y su enorme tamaño le permitía dominar el baloncesto de instituto. Sin embargo uno de los técnicos del club azulgrana allí presentes no tenía nada claro su futuro y daba a entender que "no era recuperable para el baloncesto al más alto nivel".
La afirmación, observada desde el prisma actual, deja en mal lugar al técnico, cuyo nombre no desvelaremos... Pero lo cierto es que la frase no era gratuita. "Ahora mismo está en unos 155 ó 160 kilos; no hay nada que hacer...", decía. Se hablaba de obesidad, lo que no cuadraba con la actividad profesional.
Pero Marc, poco a poco, empezó a tomarse el basket en serio. Sus números en High School eran notables: 27,5 puntos, 12,5 rebotes y 5,7 tapones, pero ante rivales muy inferiores. Big Marc estaba entonces en una encrucijada y apostó por él mismo.
En 2003 regresó a España y empezó a trabajar en serio para ser un jugador de elite. Debutó en ACB, pero de manera testimonial. No estaba preparado. Entre 2004 y 2006 siguió en el Barça. Su evolución iba por buen camino, pero el punto de inflexión llegaría con el Mundial de Japón. Su inclusión en la lista fue criticada por muchos, pero su aportación en momentos concretos y su enorme defensa a Sofoklis Schorsianitis justificaron su presencia mucho más allá de ser el hermanísimo...
El Akasvayu Girona de Pesic le recibió con los brazos abiertos y allí se hizo mayor. Pasó a ser un jugador determinante y un año después de su llegada al club, ya a las órdenes de Pedro Martínez, dominó la ACB con numerazos (16 puntos, 8 rebotes y un 68 por ciento en tiros de dos). Los Lakers ya le habían elegido en la segunda ronda del draft, con el número 48, pero sus derechos acabaron el Memphis a cambio de su hermano Pau en 2008. Lo demás ya es historia reciente. Marc ya era otro.
El camino de Marc Gasol hacia la gloria parece fácil, pero no lo es. Detrás hay muchas horas de trabajo, de acondicionamiento físico, muchos kilómetros de jogging por Barcelona en plenas vacaciones, mucho trabajo específico durante la temporada y una mentalidad que le ha llevado a lo más alto. Aunque algunos técnicos no lo vieran nada claro en sus inicios; quizá como el propio Marc...
6 Comments:
Me gustó mucho leer tu artículo en Marca ayer, Peter.
Sólo hay 2 personas que en verdad creían en el potencial de Marc:
1) Pau,siempre diciendo que tenía calidad, que dependía de él
2) Pepu Hernàndez, por tener 2 c... de llevàrselo al Mundobasket de Japón
Ayer le mandé un tweet al Presi de la FEB, José Luis Sàez comentando la importancia de Pepu en Marc, pero no me contestó, SORPRENDENTEMENTE (empiezo la mañana con ironía jaja).
Lo hice con un poquito de mala leche, por si se habían olvidado antiguas rencillas, pero nada :)
Ramón P.C
Buena historia, Peter. El xico tenia cualidades y lo unico que ha hecho ha sido explotarlas y creer en ellas (que no es poco). Sobre el entrenador que dijo aquellas palabras, pobre hombre, se las habrá tragado, pero en el fondo es lo que pensaba la mayoria en aquella epoca y de no haber sido por su cambio de mentalidad, no hubiese tenido ningun futuro o almenos no uno tan brillante.
Y aunque llego tarde, felicitarte por tus 6 años Peter. Me enteré de la existencia del blog creo que como muchos, cuando salió publicado en la revista oficial de la nba y es curioso porque me habré comprado 4 o 5 en toda mi vida, pero serán cosas del destino jaja. Aunque no hace mucho que me haya atrevido a comentar, te sigo desde el mismo dia que la vi en la revista, asi que solo darte las GRACIAS por lo que haces cada dia
Recuerdo las charlas en el parque con los amigos sobre si Marc iba a ser grande o sólo estaba ahí por ser el hermano... El tiempo me dio la razón, porque los compis no apostaban nada por él:)
Marc Gasol, hoy por hoy uno de los mejores centers del mundo.
El Mundobasket de Japón fue crucial para él. Hay un Marc antes y otro después de esta cita.
Un saludo desde FORO NBA.
Gracias, Horry.
Lo de Marc fue así para todos. Cuando era un tío de 2.16 y 155 kilos no se podía confiar mucho en él. Pero mira ahora...
He pasado el fin de semana medio desconectado y fuera de Madrid, por eso no ha habido posts.
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