25.12.11

La afición de los Knicks busca ídolo

Desde 1973 los Knicks no saben lo que es ganar un título de la NBA. Casi 39 años en blanco; demasiados para una de las franquicias con más peso específico dentro de la mejor liga del mundo. La afición suspira por reverdecer laureles y para ello sueña con encontrar en sus filas a jugadores con madera de ídolo.

Willis Reed, Earl Monroe, Walt Frazier, Bill Bradley, Dave DeBusscherre, un tal Phil Jackson o Henry Bibby, padre de Mike, fueron algunos de aquellos últimos grandes héroes triunfadores, allá a comienzos de los 70’s.

En la actualidad, Amaré Stoudemire goza de un status especial entre los aficionados neoyorquinos. Cuando LeBron James salió de Cleveland con rumbo a Miami, los asiduos del Madison se sintieron traicionados. Stat no les falló y eso le da un plus con respecto a los demás. Se le agradece que estuviera cuando otros no quisieron estar.

Carmelo Anthony es otro que llegó al equipo buscando llevar a la franquicia a las sendas del éxito. Su llegada supuso un elevado peaje para los de la capital del mundo. Danilo Gallinari, Wilson Chandler, Raymond Felton y Timofey Mozgov salieron del equipo. Pero la afición aceptó que para traer a los mejores debían salir algunos de sus favoritos.

Ahora, los Knicks tienen en sus filas varios jugadores que aspiran a suceder en los gustos de los sufridores a los David Lee, John Starks o Allan Houston. No digamos ya de los míticos, incluido Patrick Ewing…

Landry Fields, Toney Douglas o Jared Jeffries son secundarios ya asimilados y con su papel en el equipo. Este año llegan Tyson Chandler, con su flamante anillo, y Baron Davis, el genial base venido a menos por sus problemas físicos, pero en quien se confía para que ayude a los de la Gran Manzana a dar ese salto de calidad soñado, y que no termina de alcanzarse.

Pero el que va camino de ganarse a los seguidores para su causa es el rookie Josh Harrellson. Se trata de un pívot blanco de 22 años, 2.08 y 124 kilos. En los dos partidos de pretemporada ha firmado 7 puntos, 6,5 rebotes, 2,5 robos y 1 tapón, con malos porcentajes de tiro, pero con una intensidad de esas que sintonizan con la grada a las primeras de cambio.

Harrellson se forjó en los Wildcats de Kentucky. La inelegibilidad de Enes Kanter para jugar en la NCAA le abrió la puerta de la titularidad y la aprovechó, sin números espectaculares, pero con un juego sólido: 7,6 puntos, 8,7 rebotes, 1,5 tapones. Hasta su año senior sólo había sido un jugador marginal.

Elegido con el número 45 de la segunda ronda del draft, el pívot destaca por su entrega y por su tamaño, pero técnicamente es un jugador muy limitado y dicen de él que podría ser uno de los jugadores menos atléticos de toda la NBA. Apenas tiene movimientos al poste, pero es listo y sabe aprovechar las situaciones favorables que se dan en cancha; quizá por ello metió el 63 por ciento de sus tiros de campo el año pasado.

Y el otro recién llegado en el que se quiere ver madera de héroe es Iman Shumpert, base-escolta de 21 años, 1.95 y 99 kilos. Procedente de los Yellow Jackets de Georgia Tech, donde promedió 12,7 puntos, 4,5 rebotes, 4,2 asistencias y 2,2 robos. En pretemporada ha promediado 11,5 puntos, 2,5 rebotes, 2,5 asistencias y 2 robos.

Sumphert, número 17 del pasado draft, destaca además por sus inmejorables condiciones para el juego defensivo. Es capaz de marcar a bases, escoltas y aleros. Tiene una gran facilidad para el robo y para definir a la contra. No tanto para anotar desde el exterior en estático, aspecto en el que más debe trabajar. A diferencia de Harrellson, él sí es un gran atleta.

‘Jorts’ Harrellson y ‘Shum’, dos jóvenes rookies que sintonizan con un equipo que aspira a ser competitivo. Dos jugadores muy distintos que buscan hacerse un hueco en la NBA.

10 Comments:

Blogger Víctor Hugo said...

Ver a un bicho como Harrellson tirarse al suelo varias veces a por el balón para recuperarlo e iniciar un ataque es algo que los aficionados de los Knicks (y supongo que de cualquier equipo) agradecemos.

No es espectacular en sus acciones, pero ayuda a hacer un equipo sólido, que es lo que cuenta, porque estrellas ya tenemos unas cuantas con Amar´e y Carmelo.

Ojalá todo vaya para adelante.

25 de diciembre de 2011, 19:29  
Blogger Wilt said...

Yo soy simpatizante de los Knicks pero es que al propietario que tiene yo creo que no le gusta el baloncesto, es el GIL de la NBA, más preocupado por utilizar al equipo como tapadera de sus chanchullos que por los resultados deportivos. Sino cómo se explica que la franquicia más poderosa a nivel económico y mediático de la NBA, el equipo de la ciudad más importante del país que tadavía es la primera potencia mundial, solo tenga dos anillos muy bien ganados en los años 70?

25 de diciembre de 2011, 19:52  
Blogger Wilt said...

Buenos partidos para empezar la temporada, David Stern es judío, vamos, que de tonto no tiene ni un pelo, aunque esté calvo. Miami-Dallas, duelo de prepotentes sobrevalorados contra geriátrico campeón de la NBA, Boston-Knicks, hablando de geriátricos contra el equipo con más presupesto de la NBA y con menos resultados deportivos, vamos, como las películas de Kevin Costner o las plantillas de Florentino Pérez y Lakers-Chicago, duelo de campeón pasado de rosca y que no se va a comer un colín en años, contra los que van a ser campeones de la NBA esta temporada a no ser que LeBron derrepente se convierta en jugador de equipo o que lo echen de Miami (estoy convencido que Miami sería campeón solo con Bosh y Wade y sin LeWrong James).

25 de diciembre de 2011, 19:52  
Blogger Wilt said...

El Madison es la mejor cancha de basket de los USA, la catedrla del basket donde todas las futuras megaestrellas de la NBA dan siempre un recital (pobres Knicks), creo que esa afición se merece un equipo que le plante cara a esas mega super guay estrellas, montando un equipo como Dios manda, a ver este año si la cosa marcha mejor de lo habitual, de momento parece que así va a ser, pero hay que exigir muchísimo más a los Knicks.

25 de diciembre de 2011, 19:54  
Blogger supersalvajuan said...

Veremos este año otra decepción

25 de diciembre de 2011, 20:12  
Blogger Enric Morrow said...

Partidazo para empezar la temporada, puede que no por calidad, pero si por intensidad, si a Spike Lee no le ha dado un infarto hoy, no le da nunca...
Y Mcenroe quejándose a pie de pista..

25 de diciembre de 2011, 21:02  
Anonymous Ramon P.C said...

Habèis seguido la evoluciòn del twitter hoy con la NBA no? Y los TT.....sin comentarios.

Grandisimo Melo

25 de diciembre de 2011, 23:13  
Blogger Peter Mihm said...

Ver partidos en el Madison es algo especial... Muy especial.

26 de diciembre de 2011, 0:20  
Blogger Peter Mihm said...

Grande Melo.

26 de diciembre de 2011, 0:20  
Blogger the pearl said...

Este año hay equipo para pasar un par de rondas de Playoffs y creo que no se puede aspirar a más debido a la falta de banquillo. El quinteto es muy bueno con Davis-Fields-Caramelo-Amare-Chandler, pero desde el banco apenas hay nada que aporte.

Se habla de Kenyon Martin para marzo y la verdad que hace falta pero no será suficiente. En cualquier caso viniendo de donde venimos sabrá a gloria verlos pasar rondas de PO.

26 de diciembre de 2011, 21:46  

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