"We ain't coming back to LA!", bueno, ya veremos...

Paul Pierce soltó esa frase dirigida a los seguidores de las primeras filas cuando Pau Gasol hizo una dura falta a Kendrick Perkins. Las cámaras lo captaron a la perfección. No resultó una declaración chulesca. Al menos a mí no me lo pareció. The Truth no se suele callar y soltó lo que se le pasaba por la cabeza. Él, que se crió en Inglewood, barrio donde los Lakers escribieron algunas de las páginas míticas del baloncesto ochentero; en aquel Forum entrañable en el que España atrapó su primera plata olímpica.

En su juventud fue un anti-bostoniano convencido, pero la vida da muchas vueltas y él pasó de renegar de los Celtics a ser uno de sus principales iconos, uno de los artífices de ese reverdecer de una franquicia creada para ganar y que tuvo una larga travesía del desierto hasta que el #34 volvió a levantar el título de campeón de la NBA...

Lo de que la serie no vuelva a L.A. tiene una doble lectura, ambas complicadas: los Celtics, campeones por 4-1 tras ganar tres partidos seguidos al actual campeón; o barrida de los Lakers en territorio enemigo, 1-4, tres victorias seguidas lejos del Staples. Ninguna me parece factible, así que me parece que Silverado tendrá que volver a casa, pero a su casa de la Costa Oeste... No pasa nada, yo aposté por un 4-3.