Los Lakers vuelven a las andadas

Otra vez volvieron a hacerlo. Los Lakers tenían ante sí la oportunidad de dejar casi sentenciada la eliminatoria, pero ofrecieron su peor cara, esa en la que parece que juegan con las manos en los bolsillos, sin intensidad, con indolencia, como si la cosa no fuera con ellos. Y, claro, Denver no es un equipo que deje escapar esas oportunidades: 120-101 y 2-2 en la serie.

Chauncey Billups (24) y J.R. Smith (24) fueron los dos hombres más enchufados de Denver. El base apareció cuando su equipo más le necesitó y el escolta anotó sus tiros en momentos importantes para romper el choque. Pero es que Carmelo Anthony arrancó con un pésimo 0 de 10 en el tiro y terminó con 15 puntos (pero con 3 de 16). Si L.A. no sabe aprovecharse de los pajarones de una de las estrellas rivales mal va...

El rebote fue una sangría para los de Phil Jackson: 58-40. Hasta 20 rebotes ofensivos tuvieron los de Colorado. Kenyon Martin atrapó 15 con 13 puntos; Chris Andersen capturó 14; y Nene, 13, con 14 puntos y 6 asistencias.  Ni que decir tiene que por ahí se le fue el partido a los angelinos (quizá deberíamos decir angelitos, por lo blandos que resultaron).

Kobe Bryant no estuvo fino en el tiro (10 de 26), pero se fue a 34 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias y demostró tener fe. Al menos dio la cara y no bajó los brazos hasta el final. Pau Gasol terminó con 21 puntos, 10 rebotes, 4 asistencias y 3 tapones, pero si anota 8 de sus 11 tiros es porque quizá debería lanzar 25...

Además, Pau no estuvo lo suficientemente sólido en el rebote, aunque lo que sí que estuvo fue solo en esa faceta. Bynum (5 rechaces) y Odom (8) deberían saber que en estos partidos hay que vaciarse, no jugar con el piloto automático.Al menos el poste terminó con 14 puntos (6 de 7), pero el alero se quedó en 5 tantos (1 de 8 en el tiro) y transmitiendo malas sensaciones. Otros que tampoco dieron la talla fueron Trevor Ariza (3 puntos en 25 minutos) y Derek Fisher (5 en 23).

Los Nuggets salen fortalecidos de este choque ya que fueron capaces de ganar a base de garra en un mal día de una de sus estrellas. Y lo hicieron con comodidad. Eso sí, ya sabemos que este año las series de los Lakers se escriben partido a partido y que el partido anterior nunca tiene nada que ver con el siguiente. Así que habrá que esperar a ver qué son capaces de ofrecer ante su público en el Staples Center...