Damien Hollis, el hijo del mito

En 1977 Josean Gaska se trajo a Essie Hollis al Askatuak. El americano era un escolta de 1.98, de enorme clase, pero pocas aptitudes defensivas para lo que se estilaba en la NBA de entonces. Con los Pistons disputó 25 partidos, pero sin gran relevancia. Sin embargo, en España marcó una época jugando en Askatuak, Areslux Granollers, Arabatxo Baskonia (también cuando el patrocinador era Caja Álava), Elosúa León, Syrius Mallorca y Cirsa Hospitalet.

En la 77-78 fue el máximo anotador de la Liga con más de 39 puntos por partido y siempre estuvo en lo alto de las clasificaciones de anotación junto a los Nate Davis, Brian Jackson y demás. Essie fue sin duda un jugador de esos que revolucionan el basket de una competición. Su capacidad atlética, sus vuelos majestuosos, su facilidad para ver aro hacían de él un jugador distinto, especial.

Pues bien, el futuro dirá de lo que es capaz Damien Hollis, el hijo de Helicopter Hollis. El vástago tiene ahora 19 años, mide 2.03, pesa 92 kilos y juega en George Washington en la NCAA. En junio pasado estuvo convocado por USA Basketball en una lista de 20 jugadores jóvenes para el Mundial Sub’19, en la que estaban incluidos Michael Beasley, DeAndre Jordan o Stephen Curry.

En High School promedió 22 puntos y 11 rebotes por partido con J.P. Taravella H.S. a los que sumó 4 tapones y 3 asistencias. Los que le han visto jugar destacan su físico, su facilidad para el tiro y su manejo de balón. ¿Les suena? Además, los que le han tenido a sus órdenes señalan que puede jugar de dos, de tres y de cuatro, que tiene un gran tiro de tres y que es disciplinado dentro y fuera de la cancha.

Lo que está claro es que aún tiene mucho que mejorar y que no es ni siquiera decisivo en su equipo. Pero el año pasado ya lideró a los Colonials en tiros de tres (22 de 50, un 44 por ciento de cierto) y fue nombrado debutante de la semana en un par de ocasiones en la Atlantic-10, la misma división en la que participan Dayton, Temple o Xavier, entre otros.

Este año es el cuarto hombre más importante de George Washington. Sus números no son espectaculares, pero van siendo más sólidos: 7,5 puntos, 5,8 rebotes, 1,4 asistencias y 0,5 tapones, en 21 minutos. Y lo mejor de todo es que aún tiene dos años y medio largos en un buen centro para seguir creciendo.