Miles de aficionados celebran el título

La selección llegó, vio y disfrutó
Unos 100.000 aficionados vibraron con la selección española de baloncesto a pesar de los retrasos, del incendio de una de las torres en construcción en la antigua Ciudad Deportiva (las cenizas del Pabellón Raimundo Saporta -sepultado por Florentino Pérez- se quisieron apuntar a la fiesta) y del sofocante calor.

Fue una fiesta que no se prolongó en exceso, pero que sí resultó emotiva y sincera. Pepu Hernández fue uno de los grandes homenajeados, tanto por la afición como por sus propios jugadores, quienes rodillas en tierra le hicieron repetidos gestos de adoración.

Los jugadores hablaron, cantaron y saltaron y se mostraron desbordados por la presencia masiva de aficionados, tanto en la sede de la Federación Española de Baloncesto, como en la propia Plaza de Castilla. Un día de fiesta para el basket.