Mi hija Carmen, la noticia del día

Pesó 2,930 y mide 51 centímetros
El motivo por el que no he podido actualizar el blog ha sido de causa mayor... De madrugada, más o menos cuando daba comienzo el quinto partido de la serie entre Dallas y Phoenix partí hacia la clínica con mi mujer.

Nowitzki anotaba 50 puntos mientras las contracciones se sucedían. Los Mavs lograban una valiosa victoria que les pone a un punto de la Final. El último cuarto del alemán fue impresionante, pero la actuación descollante de la noche la tuvo mi mujer, crack de cracks. Todo pundonor y fuerza, la campeona lograba traer al planeta basket a una niña preciosa de manera natural a eso de las 9:50, con dos semanas de adelanto. Claro, Carmen quiere ver la final Dallas-Miami. No es tonta, no.

Y es que Miami ha ganado esta noche, por un rotundo 95-78. Wade no metió los 40 que yo decía, es más se quedó en 14 y 10 asistencias, pero Shaq lo bordó con 28, 16 rebotes y 5 gorras. J-Will estuvo entonado con 21 y 6 pases de canasta. Y Hamilton fue el más entregado de los de Michigan con 33. La Final se esfumó para los de Saunders.

Y ahora me voy al hospital, mi segunda hija me aguarda. El basket, otra cosa buena que tiene, siempre sabe esperar. Sólo puedo decir que con mi mujer y mis dos hijas soy más feliz que Pat Riley con su nueva final. Palabra.