La clase de Wade lleva a Miami al triunfo

Los Heat supieron sufrir para ganar
Miami partía con toda la presión en su contra. La mala imagen ofrecida en los dos primeros partidos parecían condenar a la franquicia de Florida a una muerte rápida en las Finales por el título de la NBA. Pero anoche los Heat sacaron la casta y la clase y lograron imponerse a los Mavs por un apurado 98-96.

El primer cuarto tuvo color local (29-21). En el segundo los de Pat Riley vencieron a los puntos (23-22). Miami parecía más firme que en los encuentros de Texas y al descanso vencía por 9. Sin embargo, los Mavs salieron enrabietados del vestuario en la reanudación y machacaron en el tercer parcial con un rotundo 16-34. El electrónico reflejaba un preocupante 68-77 para los visitantes.

En el último cuarto, Miami llegó a perder por 12 (71-83), pero fue en ese periodo cuando emergió con una fuerza desequilibrante Dwayne Wade. El escolta terminó el choque con 42 puntos y 13 rebotes, y sumó 15 tantos en el último cuarto.

A 9 segundos del final, Gary Payton anotó un canastón de dos puntos tras una finta de tiro de libro. Los Heat se ponían 97-95. En la siguiente jugada Dallas buscó y encontró a Nowitzki , que fue objeto de falta por parte de Haslem. El alemán falló el segundo de sus tiros libres y no forzó la prórroga. Después, falta sobre Wade que anotó sólo el primer lanzamiento. Con poco más de un segundo por jugarse, Avery Jonson pidió su último tiempo muerto corto y Nowitzki buscó un alley hoop sobre Josh Howard. El pase fue preciso, pero Wade –omnipresente- cortó in extremis el suministro que hubiera supuesto la prórroga.

O’Neal se fue a 16 puntos y 11 rechaces, y anotó 4 de 6 tiros libres; y Williams y Walter añadieron 12 tantos cada uno. En los Mavs, Nowitzki se fue a 30 y 7; Howard se fue a 21; Terry, a 16; y Dampier a 14 y 9.

Miami supo sufrir, y contó con la enorme clase de Wade que cuajó una de esas actuaciones míticas de playoffs. El éxito es algo efímero, pero ayer los Heat devolvieron la vida a la Final.