Pau, All Star

Hoy es un gran día para el basket español. Un jugador nacido aquí y formado aquí ha logrado encumbrarse a lo más alto del deporte americano, con todo lo que ello conlleva. Muchos hablarán a favor y muchos en contra, pero lo que está claro es que Pau Gasol ha conseguido escalar una de las cimas más altas del mundo deportivo mundial. Estará presente en una cita a la que sólo acceden los 24 mejores del planeta. Ha recibido una cantidad enorme de votos, pero han sido los entrenadores de la Liga los que le han llevado a la gran fiesta del basket.

El ala-pívot ha sabido ganarse el respeto de la mejor competición del planeta gracias a su fe y tesón. Muchos dijeron cuando partió para allá a la celebración del draft que le faltaba peso, que no aguantaría el ritmo infernal de la competición, que si el rookie wall, que si, que si, que si... La primera nos la dio en la frente: Rookie del Año. La segunda fue su asentamiento en la Liga con unos números de jugador importante. La tercera fue la firma de su contrato de estrella. Y la más importante viene ahora: elegido All Star. Casi nada.

Tengo claro que Pau debe aportar aún más: más solidez defensiva, más responsabilidad -aún- en ataque, más intensidad reboteadora. Y, lo más importante, debe aprender a contagiar su espíritu ganador a una franquicia perdedora. Si en su día se criticó su cambio por el jugador franquicia de los Grizzlies -Abdur Rahim-, no creo que nadie ahora se acuerde de eso. O sí, deberían recordar el acierto que supuso. Abdur Rahim sigue siendo un buen jugador, pero con una progresión muy inferior a la de Pau. La mano de Jerry West se dejó ver y esperemos que se siga viendo en el futuro del equipo de Memphis, por el bien de Pau y de todos los que le seguimos.